martes, 1 de mayo de 2007

Parto de Manuel


El día uno de mayo me levanté un poco mustia, supongo que porque sería el 70 cumpleaños de papa, después de haber pasado la noche con algunas molestias como si fueran dolores de regla. Como era fiesta estaba Oscar en casa y pensamos en que hacer.
Después de barajar varios planes decidimos irnos a comer fuera y dar un paseo por el retiro, aunque en un principio pensamos en ir a Miraflores, pero lo descartamos porque yo no me encontraba del todo bien y el día no acompañaba.
Fuimos a un italiano estupendo y empecé a sentir contracciones un poco molestas. Serían las 2 de la tarde. Así que empezamos a contarlas, cada 8 minutos mas o menos. Seguimos comiendo ya muy nerviosos pensando que podía haber llegado el momento de conocer a Manuel o que papá nos estaba gastando una broma. Así que decidimos dejar el paseo para otro día y nos fuimos a casa a ver si se pasaban las contracciones o por el contrario la cosa iba a más.
Llegamos a casa, llame a Sonia para que se quedara con Daniela y a mis hermanos para decirles que a lo mejor estaba de parto ( seguia sin estar muy segura ), me arregle y nos fuimos al hospital. En el taxi Oscar llamó a su padre que estaba en Cullera y a su hermano Javi que estaba en Denia. Llegamos a las 6 menos cuarto de la tarde y decidimos tomarnos algo antes de entrar ( en el mismo bar que cuando di a luz a Daniela ). Entramos en el hospital a las 6. No había nadie claro, todos de fiesta. Dijimos que creía que estaba de parto y me dijeron que subiera para que la matrona me viera. A las 6 y cuarto me exploraron y me dijeron que ya estaba de 4 o 5 cm. Yo feliz, no me lo podía creer. Mandaron a Oscar a arreglar el ingreso y a mi me bajaron en silla de ruedas (no entiendo porque) con el camisón del hospital puesto ya (Igual para no tener que enseñar el culete que con el camisón lo llevaba al aire ). A las 6 y media ya tenía la epidural puesta y me rompieron la bolsa con una aguja (no dolio nada).
En ese momento llegó Oscar ( ya había avisado a mis hermanos de la situación ) y se puso a mirar la gráfica.
No podiamos creer que el momento de completar la familia que tanto habíamos soñado estuviera a punto de llegar y recordaba las palabras de mi hermano diciendo que empujara mucho que tenía que nacer en el cumpleaños de papá y yo diciéndole que no creía que me fuera a dar tiempo.
El corazón del bebé perfecto y las contracciones rítmicas y muy seguidas, una detrás de otra sin descanso ( las contracciones en este momento eran solo un poco dolorosas en la parte de abajo porque me empezaba a hacer efecto la epidural ). Vino la matrona a las 7 y cuarto y me dijo que estaba completa, pero que ibamos a esperar un poco porque el bebé seguía un poco alto, aunque yo creo que teniamos que esperar porque el médico aún no había llegado. Yo no salía de mi asombro, bueno ni la matrona, ni nadie de por allí, que rápido estaba yendo todo. Al poco ya me llevaron al paritorio, vino el médico a saludarme y presentarse ( no lo conocía, mi médico estaba de puente y aunque el jueves anterior me pidió que lo esperara, Manuel debió pensar que mejor nacer en el cumpleaños de su abuelo ) y a las 7 y media estaba ya en el potro. Tal como me vio la matrona me dijo que iba a ir muy rápido, que con dos empujones iba a bastar y que no me iban a hacer ni episiotomía. Yo estaba feliz, no me podía creer que se estuviera cumpliendo el parto que tanto había deseado. Di un empujón y me dijeron, para para que se lo pierde tu marido. Lo trajeron rapidamente y cuando llegó vio la cabecita coronando ya. Me miró con una gran sonrisa, se puso detrás mia y me dio un beso. Estabamos encantados. La matrona masajeo un poco el periné, otro empujon más y me dijeron asomate, me asome y lo vi salir, me lo pusieron encima. Estaba todo rosadito, con los ojitos aún cerrados, precioso.
Super bonito, todo muy tranquilo, todo el mundo emocionado diciendo que que parto mas bonito y más bueno.
Sin episitiomia, ni rasurado, ni enema, ni oxitocina... vamos ni en mis mejores sueños. Solo un par de puntos porque me desgarre un poquito, pero que ni me enteré.
Nos fuimos para la habitación los 3 juntos acompañados del mismo adorable celador que con Daniela y yo diciéndole a Oscar que nos había tocado repe porque era igualito que su hermana en la que tanto pensabamos en esos momentos.
A la media hora estaba dando de mamar a mi chico en mi habitación en un ambiente de lo más relajado ( acababa de empezar a llover ).

Embarazo de Manuel


Nos decidimos a buscar al hermanito cuando Daniela a penas tenía un añito y de nuevo, la gran noticia vino rápido. Pero esta vez hicieron falta 4 test de embarazo para que el papá se lo creyera, ya que no salían con la misma claridad que con Daniela. Esta vez también nos enteramos con mi hermana y su familia, pero esta vez eran ellos los que estaban en nuestra casa. Daniela bailaba mientras nosotros cantabamos: hermanito, hermanito... Después del tercer test por fin brindábamos con champang, el 28-08-2006 ( el cuarto fue para terminar de confirmar lo que yo ya sabía ).
Pero estando de seis semanas, comencé a manchar... Tras varias visitas al médico, nos dijeron que había desprendimiento parcial de la placenta, pero que la cosa podía salir adelante sin problemas. Pasamos días mejores y días de bajón, pero por lo general fuimos bastante optimistas. A las 13 semanas nos dijeron que el hematoma estaba remitiendo y que todo estaba perfecto.
Sin esperarlo, dijo el ginecólogo: ya se lo que es! y le dije yo: un niño, no?? ( es el presentimiento que tenía desde el principio ), vaya, me has estropeado la sorpresa, dijo el.
- Estás seguro?
- Seguro, seguro.
- Pues tendremos un Manuel.
Así que nos fuimos tan contentos, todo estaba bien e ibamos a tener la parejita.
Por fin empezamos a disfrutar al 100% de esta nueva aventura, y esta vez, nos acompañaba Daniela.
A partir de ahí, el embarazo pasó sin ningún problema ( a parte de la ciática, que como con Daniela también apareció ). Lo disfruté muchísimo, quizás más que el de Daniela, no se si por el miedo a perderlo de las primeras semanas, por saber que es lo que iba pasando en cada momento, por saber qué era tener un hijo... Aunque las últimas semanas las viví con un poco de nostalgia o algo así por pensar que se acababa el embarazo y que quizás no volviera a estar embarazada más.
Daniela señalaba a la tripa cuando le preguntabamos donde estaba el bebé, incluso le daba besos, pero creo que en ningún momento tuvo consciencia de lo que aquella tripa gorda significaba en realidad.
Y como su hermana, Manuel se presentaba ante nosotros tras 39 semanas de embarazo, en un parto rápido y maravilloso, coincidiendo con el cumpleaños de su abuelo Diego.