lunes, 30 de diciembre de 2013

¡Feliz "cumpleaño" princesa!




Hace justo un año que recibí el mejor regalo de Navidad que jamás hubiera imaginado. Un bebé mofletudo y rechonchito. No podía estar más feliz aquella mañana de tenerte entre mis brazos, tan bonita, tan dulce, tan sana. El colofón inesperado a nuestra familia.

Ha pasado tan rápido el tiempo que me da hasta vértigo. Parece mentira que ya tengas un año y es que recuerdo como si fuera ayer el momento en que descubríamos, con cara de "esto no puede ser cierto", que venías de camino.
¡Qué susto! ¿Otro bebé? ¿Pero como lo vamos a hacer, si a veces estamos desbordados con lo que ya tenemos? Si estamos a punto de dejar atrás los pañales y las noches sin dormir! Si acabo de cumplir 36 años!

Y a todos esos miedos, le siguieron pensamientos positivos: pero si a nosotros nos encantan los niños! si me encanta estar embarazada! De tres a cuatro seguro que no se nota tanto. Si viene es porque su sitio tendrá. Si todavía tenemos a Miguel con pañales, no hemos desconectado del todo, si total... solo es alargar un par de años todo... y ya ha pasado uno... increíble.

Después llegó la primera ecografía, y vimos tu corazón latir, y todo se materializó, y la alegría, a pesar de las preocupaciones, empezaba a crecer por momentos. Y le dimos la noticia a tus hermanos y saltaron de alegría pidiendo que fueras chica. Y dos semanas después te volvimos a ver, con tu formita y el médico dijo que "tenías una pinta estupenda" y entonces ya no eramos capaces de imaginar otra cosa, otro bebé venía en camino y todos estábamos ilusionados.

Ha sido un año maravilloso, en el que te he disfrutado al máximo. Eres pequeña, dulce, espabilada, sonriente, tan amorosa como tus hermanos. Reclamas continuamente nuestra presencia y nuestros brazos. Te gusta acurrucarte y darnos besos de babas, como dicen tus hermanos, a todos. Estás deseando andar y te lanzas como una loca dándote porrazos a todas horas. Te encantan tus hermanos que te sacan carcajadas sin esforzarse demasiado.

Y sí, algunas veces estamos desbordados y no, no es lo mismo tres que cuatro, pero lo que si es seguro, es que en nuestra vida tenías tu hueco y que no sería perfecta sin ti.
Te quiero con locura mi pequeña pulguita, mi estrella de Navidad.

martes, 10 de diciembre de 2013

Bomberos

A caído en mis manos el típico calendario solidario que hacen algunos gremios para recaudar dinero para alguna buena causa. En este caso ha sido uno de bomberos ya que una mamá del cole trabaja con ellos. Como suele ser habitual, son fotografías luciendo tipo.
Miguel lo ha revisado entusiasmado viendo a los bomberos, que si casco, que si manguera, que si el camión...
Cuando lo ha visto Daniela me ha preguntado: mamá, tu estás segura de que estos son bomberos?
- Si, cariño, porque? 
- Pues porque van sin ropa! ¿Cómo sabes que son bomberos?
Me ha dado la risa y ha empezado a preguntarme que de que me río. 
- De nada cariño... 
- pues yo no le veo la gracia - ha dicho.
- Bueno, ya se la encontraras algún día.
- ¿Cuando?
- Cuando tengas quince años o dieciocho... yo que se.
Y ha seguido pasando hojas... a este se le va a caer el pantalón, y a este también, mira Miguel este con la manguera... que gracioso... a este por lo menos no se le están bajando los pantalones...
e insistía: pero mamá, porque no llevan mucha ropa?

Lo que me he podido reír con ella.