 |
| Las lío parda con todo lo que pillo. No me quedó claro si era pintalabios, colorete o sombra de ojos. |
¿Y como lo afrontan sus padres? Pues por una parte con ganas, ganas de dejar atras pañales, cuna, carro... ganas de sentirnos un poco "liberados", pero por otra con pena, pena de no volver a tener un bebé en casa, con todo lo maravilloso que eso implica.
Nunca he tenido prisa porque pasara el tiempo, nunca he sido de esas madres que esperan que sus hijos crezcan, que ocurran cosas como que dejen la teta, que coman purés, que dejen el pañal... he sabido disfrutar siempre de cada etapa. Aunque a veces, no nos vamos a engañar, y sobre todo cuando voy sola con los "mayores" y veo lo fácil que son las cosas ( relativamente, claro ), me dan ganas de que estén todos más creciditos. Pero después lo pienso y me digo que hay que disfrutar del momento, que el tiempo pasa demasiado rápido y que voy a echar mucho de menos esta época de "briega de niños", que a pesar de ser dura algunas veces, no la cambiaba por nada.
Y mientras mi bebe deja de serlo, la huelo profundamente en el cuello cuando se me acurruca intentando inmortalizar el recuerdo de su olor ( si es que eso es posible ), la saco de la cuna mientras duerme y me siento con ella en el sofá para observarla tranquila y la besuqueo todo lo que se deja.
Está literalmente de darle "bocaos". Me derrito con su lengua de trapo y me parto de risa cuando la veo correr a saltitos o cuando llama a su padre por su nombre ( Óoooca ).
Está metida de lleno en el "yo tola" ( yo sola ) y el "to mio" ( esto es mio ) que nos trae de cabeza a todos. Es una repetimonas, imitando todo el día a sus hermanos, a los que se les cae la baba con ella, aunque se deja achuchar muy poco por ellos. Daniela me dice que qué suerte tengo, que a mi me deja darle todos los besos que quiero.
Es una niña con carácter, nadie la tose, súper espabilada para sus dos añitos, bastante gamberra y feliz como una perdiz :)
Felices 2 pequeña. Te quiero.
