lunes, 14 de abril de 2014

Algo estamos haciendo mal


Entre lo buenos y pacientes que son mis dos niños mayores y la cara tan dura que tiene el tercero, no se como vamos a encarrilar esto :)

Daniela: ¿Y porque tiene que ser Miguel siempre el primero? ¿ Y porque siempre tenemos que hacer lo que diga él?
Miguel: Es que yo soy el pequeño Daniela...

Y tan pancho se queda.


jueves, 10 de abril de 2014

Dudas que le entran a alguno a veces


Sin venir a cuento....

Daniela: Manuel, ¿A ti te molesta la cola ahí, con el pantalón...?
Manuel: Nooo... bueno, a veces si me la toco un poco se pone grande, y entonces si molesta un poco el pantalón. Pero si me la dejo de tocar se pone pequeña otra vez y ya esta. ¿Y a ti? ¿te  molesta algo del totete?
Daniela: No, a mi nada.


jueves, 3 de abril de 2014

Mañana torcida

Hay días que amanecen torcidos. Hoy ha sido uno de ellos, en los que, desde bien temprano, tienes la sensacion de que no va a ser un buen día.
Empezamos con Miguel, que viene a las seis de la mañana diciendo que se ha hecho pis ( bueno, en realidad había empezado con María y su bibi a las 4 de la mañana ). Levántate, quítale el pijama empapado, dale una duchita y él sin ponerlo fácil. Llorando porque no se quiere duchar, porque tiene sueño, porque se quiere poner otro pijama y yo intento ponerle ya la ropa, ya que practicamete es nuestra hora de levantarnos.
Quita toda la ropa de la cama, almohada y edredón incluidos y pon una lavadora ( dejando otra para después, porque todo no entra al mismo tiempo). Después de arreglarnos el resto de la familia, salimos de casa, nos montamos en el coche y al poco me doy cuenta de que María tiene un zapato menos. Vuelta al garaje, porque posiblemente se haya caído por allí ( María y su maravillosa costumbre de quitarse los zapatos y lanzarlos desde el carrito).
Hay que echar gasolina ( cosa bastante estresante con cuatro niños dentro del coche ) y llegando a la gasolinera, vomitona de María. Le limpio lo gordo, lo justo para que no esté incómoda, echo gasolina y seguimos el camino.
Como el ambiente está caldeado (mama nerviosa = niños nerviosos), los mayores vienen peleándose todo el rato y María protestando tooooodo el camino que son casi cuarenta km. Llegamos a la guarde y hay que cambiar a María de arriba abajo, hasta los calcetines se ha manchado. Una niña menos.
Nos dirigimos al cole de los mayores, la hora de descansar está próxima, pero se que todavía pueden pasar cosas... entran haciendo carreras, como casi siempre y como casi siempre alguno termina en el suelo. Esta vez ninguno ha caído en algún charco ( cosa que se agradece ), que ha pasado alguna vez, pero si ha habido llanto desconsolado porque Miguel se ha hecho mucho daño, dice él.
Bueno, ya queda poco, ya van para dentro del comedor para desayunar... mamaaaaaa, quiero hacer caca! puff, no me lo puedo creer! venga Miguel, rápido! No hay papeeeeelllll. Daniela, dame tus pañuelos de la mochila. No mami, se me acabaron el otro día. Manuel?? a mi también se me acabaron... agggg...
Venga, un beso y para dentro... otro beso mami! muac.. mami, mami, a mi también otro beso.. muac, muac, muac, muac.... son incansables pero ya se les acaban las armas para "retenerme".
Y entonces si, ya salgo del cole, sola por fin, me monto en el coche y siento una paz inexplicable que me provoca unas ganas locas de darle dos vueltas a la m-40 ¡¡¡SOLA!!!
Pero no, lo que toca es enfrentarse a una jornada laboral completa cuando para mi ya parece que ha pasado medio día y solo son las 8 de la mañana.
A veces digo que el día debería ser más largo, pero no se yo, eh???? Seguro que día más largo, día con más cosas por hacer.
Pero es curioso como esto que ha ocurrido hace unas horas, lo escribo ahora esbozando una sonrisa, recordando lo melones que son, recordando a Miguelito diciendo "si Miguel dice que si es que si" ante una negativa mía a dejarle llevar todas las manos llenas de coches, a las profes de María, que se "pelean" por recibirla porque les encanta como se acurruca, a mi chica mayor que intenta mediar porque sabe que hoy la aguaja está "mareá" y a mi Manuel protestando porque a Miguel le he dado más besos que a el.
En fin, una mañana cualquiera :)