Notas del curso 2008/2009

Ya nos han entregado las notas de los niños.

Daniela, todos los objetivos conseguidos, menos uno "Se expresa con un nivel adecuado a su edad" que le han puesto "En proceso". Han debido considerar que tantas "T" en una misma frase no puede ser bueno, je, je. A nosotros de momento no nos preocupa... si no tiene ni 4 años!! Lo entiende todo, lo habla todo, construye las frases perfectamente ( casi todas, claro está ), pero bueno, no sería nuestra Daniela si no dijera "Qué rápida ero" en lugar de qué rápida soy, o "Mabe, ponete ahí" en lugar de Manuel ponte ahí. En sus comentarios, la pofe pone que pone gran interés por todo lo que le rodea y que es una niña muy dulce y encantadora. Así que con eso nos quedamos, no?

De Manuel, nos han echo un resumen de como es él bastante acorde a como es en casa: que no para de moverse ni un momento, que busca a las educadoras para jugar y que se muestra celoso si es otro niño al que cogen. Qué participa en todas las actividades propuestas, que canta en la asamblea, que cuando entran del patio, adelanta el momento de la comida diciendo "a comer" y que recibe la comida con alegría. Que aunque se sienta en el orinal, aún no ha hecho ni un pis, que es muy cariñoso y termina diciendo que ha sido un placer compartir este curso con nosotros y juntos haber ayudado a Manuel a crecer un poco más. Snif, snif, que pena que se acabe el curso porque nos encanta su profe!

Las cosas, a veces, no son tan fáciles

Siempre he dicho que cuanto más crecen mis brujitos, más difícil se hace todo.
Hasta el primer año, todo me ha resultado sencillo, teta, brazos, mimos, paseito, con una galleta se entretenían... Lo difícil es cuando tienes que empezar a educarlos, cuando lo que te dicta tu corazón choca de bruces con lo que es políticamente correcto. Cuando quieres respetar los ritmos de tus hijos, sentir empatía.. pero tu alrededor te lo pone difícil.
Ahora estamos pasando una época un poco difícil, llevamos varios días en los que tengo la sensación de que estamos todo el día enfadados. Lo piden todo llorando, hasta el agua, como si alguna vez se la hubiéramos negado :O .
Daniela está muy gamberra, muy contestona y siento que a veces soy demasiado exigente con ella (este pensamiento me llena de remordimientos). Como siempre ha sido tan fácil de llevar, me cuesta aceptar que ahora no hace caso a nada.
Manuel, todo lo llora... porque no te quiere dar la mano por la calle, porque se le caen los gusanitos, porque quiere las pompas...
Y ya lo he probado todo, ignorarlos, cambiarles de escenario, enfadarme, mandarlos al cuarto... Y nada funciona y es un poco frustante estar deseando pasar la tarde con ellos y terminar el día con la sensación de que se ha pasado el tiempo y todos hemos estado enfadados.
También me planteo si no afectará a todo esto mi estres en el trabajo, porque aunque intento dejar los problemas allí cuando salgo, no siempre lo consigo.
Y es que todo no iban a ser buenos momentos, no?
Menos mal que antes de acostarme, me paso por sus cuartos y los veo tan a gusto durmiendo, tan dulces, tan tiernos... y se me olvida todo y me voy a dormir con una sonrisa en los labios.

Te ero muto

Esta tarde me ha dicho Manuel de manera espontánea ( ya me lo decía cuando yo le pedía que lo dijera ) que me quiere mucho. Le había mandado al cuarto porque no dejaba de chillar y llorar y cuando he ido a decirle que ya podía salir, ha venido corriendo, me ha abrazado y me ha dicho:
-Te ero muto, mami.
Casi me caigo de espaldas. Como se puede ser tan brutísimo y tan tierno a la vez?? Como no habrá sido mi cara que se ha pasado la tarde detrás mía: te ero muto, te ero muto...
Creo recordar que cuando me lo dijo Daniela la primera vez era un poco más mayorcita. Mi niña preciosa, que ahora me dice: "Te quiero mucho" y yo le digo: "yo más" y ella dice: "no, yo más" y yo le repito: "no, yo más" y termina diciendo: "las dos más, vale, mami?"
Ay! si no fuera por esos momentos...

Días de sol

Hemos pasado unos días en Cádiz, disfrutando de los primos, los titos y la playa. Lo que pueden disfrutar allí.
Daniela no para en el agua, le da igual que esté helada. Va preguntando a todos si se quieren bañar para unirse. Se metía con un barquito y decía: "que divertido es!".
Manuel se lo pasa muy bien también, pero el agua no quiere ni verla. Va muy decidido a la orilla, pero en cuanto está llegando se da media vuelta y se va corriendo. Qué por cierto, éste coge el pindingui y no quiere saber nada. Se va, se va y no mira para atrás. Pero el charquito que se forma, de agua calentita, ese si le gusta, vamos que es Mata Mata.
El próximo viaje a Cádiz, en agosto, cuando llevemos a Daniela a pasar unos días que para entonces ya ni colegio, ni campamentos ni nada de nada.

En el baño

No soy una silla!

Esta tarde, dos días después de quitárle el chupete a Manuel ha pasado la tarde un poco nervioso. Dando muchos mimos, pero a lo bruto. Se ha pasado la tarde envistiendo a todo el que pasaba por delante suya. A su hermana la tenía ya frita, porque tanto la empuja que la tira al suelo.
Estando en la cocina, escucho a Daniela a grito "pelao":
-No soy una silla, no soy una silla!!
Me voy a ver que pasa y con que me encuentro? Con Daniela tumbada boca abajo en el suelo y a su hermano sentado encima suya, todo serio y formal como se pone el, sin inmutarse ante los gritos de su hermana que seguía insistiendo en que no era una silla.

El perrito se llevó el pete

Le hemos quitado el chupete a Manuel!!!
Ha venido un perrito y se los ha llevado todos y a cambio le ha dejado un regalito, un micky de peluche y una pelotita. Fuimos a su cuarto buscando otra cosa ( habíamos metido los regalitos en la cuna ) y de repente los ve y se pone súper contento. Le decimos que habrá sido el perrito y como loco con sus regalos ( no se separa de ellos ) y le explicamos que ya es mayor, que tiene dos años y que ha venido el perrito que se lleva los chupetes de los niños que tienen dos ( ya se lo habiamos estado anunciando varias semanas ). Y la verdad, que fenomenal. Le cuesta un poco más quedarse dormido y tiene que ser en bracitos pero después no dice ni pio por la noche, nos tiene alucinada. Y durante el día ( el lo usaba todavía muchísimo ) pues ha tenido un par de momentos malos en los que se le notaba que lo echaba de menos, pero no lo ha pedido ni una sola vez, tenía muy claro que no estaban y no estaban.
Así que una vez más, se cumple mi teoría de que los niños te sorprenden haciendo las cosas mucho más fáciles de lo que nos imaginamos a priori.
Ay, mi chico grande... Decía su padre al rato de quitárselo, tu te das cuenta de que nunca más le veremos con chupete?? se nos va nuestro bebé...
Ahora está todo el rato explicando que el perrito se ha llevado su pete porque es grande, grande, grande... Te lo comes.

Mabe la va a liar

Esta noche, de postre, Daniela ha pedido un "yogur de beber" y cuando Manuel lo ha visto ha dicho que el también "you bebe". Se lo he dado y su hermana ha dicho: "Mami, Mabe la va a liar" y nosotros diciéndole que no la iba a liar, que el sabía beber en botellita también, que ya es mayor.
Pues efectivamente la ha liado, ha metido un muñequito dentro de la botella ( el mismo que hacía un momento había metido en la sopa y después en el plato de carne ). Se lo ha sacado su padre y se lo ha ido bebiendo hasta que ha decidido que no quería más y lo ha volcado sobre la mesa y muy tranquilamente Daniela ha dicho:
-Lo ves mami?, Mabe la ha liado... como yo había dicho.

Qué día más duro!

Está Manuel malito, con la garganta inflamada, lo que le está provocando mucha fiebre. Así que hoy me ha tocado quedarme en casa a trabajar con ellos dos a mi alrededor. Pero que difícil es tenerlos entretenidos y atender a mis obligaciones laborales, aún así he podido adelantar cosas.
Se entretienen mucho jugando, pero ya empiezan a pelearse en los juegos ( que mal lo llevo ), en realidad es Daniela la que se desespera porque Manuel le "estropea" sus juegos, le rompe los puzzles, las construcciones, le desmonta los picnics que se monta con su mantel y todo... Y se pone a chillar como una loca: "Mami, Mabe no me deja!!!!". Además hoy le ha propinado dos patadas, que para estar malo... no se de donde habrá sacado las fuerzas.
Por la tarde entro en el cuarto de Daniela y un olor súper fuerte y Manuel subido en la cama... Pienso: Malo, algo ha hecho. Efectivamente, había cogido la colonia para prevenir los piojos de la cesta de las cremas y se había liado a aromatizar la habitación. Aprovecho para prometer no volver a ponerme crema delante de ellos, que estoy creando un par de monstruos.
Después nos hemos ido a dar un paseo y Daniela se ha emperrado en ponerse los tacones de princesa que le regaló la tita Ana. Y ahí íbamos, todo el mundo mirándonos porque iba haciendo un ruido... su hermano no salía de su asombro, venga a mirarla desde la bici y ella diciéndole: "Mabe, no me mires", je,je. Por supuesto al subir la cuesta ha pedido quitárselos. Ahora me entenderá cuando le digo que me duelen los pies.
Pero bueno, ahora que están plácidamente dormidos, que da gusto verlos, digo que merece la pena esto y mucho más.

Daniela no se quiere levantar por la noche

Daniela sigue utilizando braga-pañal para dormir. Le estamos diciendo que si quiere puede dejar de usarlas, pero que se tiene que despertar para ir al baño.
El otro día le pregunto que cuando vamos a quitar la braguita de dormir y me dice tan pancha:
-Cuando tenga 4.
Y esta noche no se la quería poner, y le digo: Cariño, si no te las quieres poner no te las pongas, pero te tienes que acordar de despertarte para ir al baño y con toda su cara dura me dice:
-Bueno mami, mejor me pongo la braguita.
Vamos, que Daniela debe pensar que qué necesidad tiene de levantarse por la noche para ir al baño, que visto así...

El chupete de Manuel

Le estamos avisando a Manuel de que un día va a venir un perrito y se va a llevar los chupetes porque ya tiene dos añitos, ya es mayor! Le hemos dicho que se llevará los chupetes pero que dejará un regalito, pero el no está nada convencido. El pobre dice:
No, mami, "pete" mío. "ito" ( regalito ) no, "pete" mío.
El otro día le leía un libro de un niño al que le quitaban el chupete. El me escuchaba muy atento, sin el chupete puesto. En el cuento, la mamá decía: "Estás muy guapo sin chupete". Acto seguido, el agarra su chupete y se lo pone, chupándolo tan feliz.
Así que, qué hacemos? Por una parte tenemos ganas de quitárselo, pero por otra es que le hace taaaan feliz ese trocito de plástico.