domingo, 15 de febrero de 2015

Elegiste para marcharte el día de mi cumpleaños, como si de una broma pesada se tratara. Recuerdo que le decía a Ana que mi cumpleaños se convertiría en un día triste para siempre y ella, sabía siempre, me decía que llegaría el día en que ni siquiera nos acordariamos de que era su aniversario, sino simplemente un día para festejar. Y así ha sido, este año, justo cuando hace 10 años que te marchaste, no caí en la cuenta hasta dos días después. Y no, no es porque no piense en ti, ni pòrque no te eche de menos. Lo hago y mucho. Te tengo siempre muy presente

Se que con estas líneas sacaré alguna lagrimita a los que te quisieron, que fueron muchos, pero he sentido la necesidad de congelar algunos recuerdos. El tacto de tus manos, es increible, como diez años después, lo recuerdo perfectamente, tu humor negro, tu presumir de tus hijos, lo orgulloso que te sentías de nosotros y hasta el "blandito" de tus mofletes.

A veces siento alivio de haber pasado lo peor de haberte perdido y otras te echo tanto de menos que daría lo que fuera por una tarde contigo, solo una tarde para que conocieras a tus nietos. Seguro que te gustarían :)

miércoles, 4 de febrero de 2015

Mamá, quiero ir a fútbol.


Últimamente Manuel me pide ir al fútbol después del cole. Yo me he estado resistiendo, pero vista la insistencia he accedido. He consultado los horarios, he consultado la posibilidad de empezar a mitad de curso y cuando ya lo tenía todo atado, se lo he dicho.

- Bien, Manuel, puedes ir a fútbol si quieres.
- Bien!
- Son los martes y los jueves, así que como "educa" ( gimnasia, bueno, educación física, que sino se ofende el profe ) son los lunes y miércoles, tendrás que ir todos los días con el chándal.
- Joooo, mamá, yo no quiero ir todos los días en chándal, ya sabes que no me gusta ponérmelo.
- Pues no hay otra cariño.
- Pues entonces no quiero ir al fútbol.

Va a ser que mucho interés tampoco tenía.
Y es que ir en chándal no mola, no mola nada. Querido mío... ni que fueras hijo de tu padre!