viernes, 30 de septiembre de 2011

Menudo susto!

Esta tarde he pasado uno de los peores ratos de mi andadura como madre.
16 meses

Hemos estado un centro comercial haciendo algunas compras. Daniela y Manuel quisieron quedarse un rato en la ludoteca y yo me fui a pasear con Miguel. Como ya estaba cansado del carro, lo bajé para que fuera andando. Iba feliz, parándose en las puertas de todas las tiendas y diciendo "Hola... hola...". Yo siempre un poco más adelantada para que me fuera siguiendo. En una de estas, se sienta al lado de una barandilla y yo que estoy a escasos dos metros de él me voy acercando para levantarlo y poder seguir con el paseo. Tal como se va sentando, va metiendo el bracito por el hueco que queda entre la barandilla y el suelo y cuando llego... oh! el brazo no sale. Intento sacarlo, pero no hay forma, el ya se ha desesperado y llora desconsolado. Empiezan a llegar personas para intentar ayudarme, pero poco se podía hacer, más que un poco de maña. En menos de cinco minutos tengo un circo montado alrededor que me pone aún más nerviosa (ahora tengo que sumar a mis nervios y miedo, la vergüenza). No puedo dejar de llorar de la impotencia. Se que el brazo saldrá ( era cuestión de encontrar la posición en la que había entrado ), pero el llanto y la tensión de Miguel no me dejaba actuar con debía. Llega el guarda de seguridad e intenta desplazar la barandilla con la porra!!! vamos a ver! ¿cree usted que va a mover una barandilla de diez metros de largo con eso?? Otros intentan empujarla también con la mejor de las intenciones.. pero nada. Pido que alguien me traiga crema y en lo que la espero me acuerdo de que llevo agua, así que se la voy echando alrededor del bracito y por fin consigo sacarlo. Ay, que mal rato se llevó mi chico, como lloraba. Cuando se tranquilizo me pidió bajar al suelo para seguir con el paseo!!! ya se le había olvidado y yo con el corazón que me iba a salir por la boca!! En esto viene una señora con la crema y la historia de a su hija le pasó pero con la cabeza y yo sin poder articular palabra (más vergüenza).

Y es que este niño tiene más peligro que una caja de bombas! nunca me había pasado nada parecido con sus hermanos y eso que Manuel se mueve infinitamente más que el. Pero con el uno se confía porque va por la vida transmitiendo mucha tranquilidad, pero con unas ideas... Cuando no me lo encuentro subido en la mesa del salón, me lo encuentro trepando por la estantería de los juguetes o con medio cuerpo metido en la lavadora intentando meter el otro medio.

Una correíta le voy a comprar al granuja este, jeje.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Paso de Daniela a Primaria

Mi pequeña reina mora ha vivido todo el verano con la ilusión de que se hacía mayor y de que el próximo curso estaría en primaria. Pero nada está siendo como ella se esperaba. Para empezar su profe es un chico, algo que ella ni se planteaba y enseguida mostró su disgusto. "Bueno Daniela, no pasa nada, no? que más da un profe que una profe?" le dije y con cara de enfurruñada me dijo "no me gusta nada de nada" ( no él, sino el hecho de que sea un hombre ).

Está preocupada por las tareas, por la lectura, por si le dará tiempo a ver la tele, por si se acordará de llevar todo lo que tiene que llevar cuando le toque gimnasia... y es que, bajo mi punto de vista, no se están haciendo demasiado bien las cosas. Los adultos perdemos el norte con demasiada frecuencia con los temas de los niños. No puede ser que hace dos meses, estos niños fueran protegidos y acompañados en todo lo razonable por ser de infantil y pasado el verano ya se espere de ellos una autonomía para la que aún no están preparados. Lo he hablado con otras mamás del cole y todas coinciden en que no están contentos, que están desconcertados.

Han pasado de estar en un patio de arena, recogidito, donde solo estaban los niños de 4 y 5 años, a un patio enorme, con miles de niños mucho más grandes que ellos; de una clase en la que se sentaban en grupos de 6, con rincones de juegos y toda repleta de libros y juguetes a una clase en la que se sientan de dos en dos y no se levantan casi ni para ir al baño; de tener una profe amorosa a la que adoraban de hacía tiempo y con sus compañeros de siempre, a un profesor nuevo con muchos niños que no conocen... en fin, que creo que el cambio es bastante importante para niños de tan solo seis años, como para que cuidaran un poco más las formas, ni siquiera el primer día fueron un poco más amables y flexibles...

Todo esto ya me preocupaba, pero para colmo hoy me ha dicho Daniela que se aburre en el recreo, que no juega con los niños, que se lo pasa dando vueltas sola por el patio... Se me rompe el alma de imaginarla. En esos momentos que difícil es que te salgan las palabras adecuadas... Le he dicho que se tiene que dar tiempo, que ahora todo es muy diferente a lo que conocía, que todos están deshubicados, que se acerque a los niños y les pregunte si puede jugar con ellos o que simplemente se acerque y empiece a participar del juego... Dice que es que no le gusta a lo que juegan otros niños y le he dicho que tiene que hacer un esfuerzo, que un día jugarán a una cosa y otro día a otra, que poquito a poco.

Puff, Qué duro pensar que tu niña lo pasa mal, eh? Como digo siempre, la suerte es que ella te lo cuenta y podemos intentar ayudarla.

Después le he preguntado si se sentía mejor tras haber hablado sobre el tema y me ha dicho que sí, que intentará hacer lo que le he dicho, le he alargado la mano ( íbamos en el coche camino del cole ) para que me diera la suya y le he dado un apretoncito. Ay, mi reina mora!!

Creo que lo más duro en la crianza de los hijos, viene cuando no puedes ayudarlos cuando lo pasan mal, pero bueno, no nos queda otra que acompañarlos, apoyarlos y estar disponibles para ellos para lo que les haga falta, sin interferir, porque no podemos, ni debemos hacer otra cosa, son ellos los que tienen que lidiar con las dificultades de la vida, no?

Maaadre mia, y solo tiene seis años! y vienen otros dos siguiéndola de cerca! No me queda nada!

jueves, 15 de septiembre de 2011

Dedo machacado

Anoche me tuve que ir a urgencias con Manuel, porque por enésima vez se cayó de la silla de la cocina ( que es un taburete alto para la barra de la cocina ) y se machacó un dedo. Se le puso morado y se le empezó a hinchar y no paraba de chillar ( con la histéria que lo caracteriza ) sin poder mover el dedo, lo tenía completamente tieso y a Oscar le dió la sensación de que se le había desplazado un poco el hueso, así que me dijo, vete vistiendo para llevártelo al hospital.
Al llegar todas las penas se le pasaron cuando vio los dibujitos en la tele de la sala de espera y a la media hora de estar allí ya le veo tan panchi, le empiezo a decir que mueva el dedo, la hinchazón dejó de aumentar... y digo, mira, vámonos porque vamos a hacer el ridículo, jeje. Y nos volvimos con la sensación de que éramos unos padres histéricos, jeje. Hoy lo tiene morado y un poco dolorido, pero bien, no se queja mucho.

Lo mejor es que en la merienda también se cayó esa misma tarde, bueno, es que yo creo que se cae casi todos los días porque no para de moverse y de hacer el "bobo" encima de la silla. Esperando en urgencias le digo, "Manuel, ¿tu crees que después de esto te acordarás de que no se puede jugar en la silla de la cocina?" y me dice, "si mami... bueno, igual se me olvida!!" jeje, es mortalito, mortalito.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Hay cosas que no se deberían olvidar nunca

Esta tarde estábamos en el campo, yo leyendo y mis chicos jugando y de pronto, sin venir a cuento:

Daniela: Mami, ¿tu madre también te decía todo el rato que eras muy bonita cuando eras como yo?
Mamá: pues supongo que si cariño, pero no me acuerdo.
Daniela: como no te vas a acordar?
Mamá: porque cuando te haces mayor, muchas cosas de cuando eres pequeño se te olvidan y no las recuerdas bien
Daniela: eso no puede ser.

Claro, para ella que se acuerda de todo, que tiene una memoria que no es normal, le debe parecer increíble que haya cosas así que se olviden. Ojalá y siempre recuerde lo preciosa y maravillosa que nos parece y la de veces que se lo repetimos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Qué manejo del tenedor!

A sus quince mesecitos, a Miguel no hay comida que se le resista. Da gusto ver comer al mico este, que lo mismo le da tomarse una sopa, que pollo, que un sandwich o, como en el video, coger el tenedor y comer sandía.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Rapunzel

Rapunzel se ha instalado en nuestras vidas. Desde hace cuatro o cinco meses parece una más de la familia. Fuimos al cine a ver la última película de dibujitos animados, la cosa prometía, una princesa desconocida para ellos con el pelo inmensamente largo. La peli les encantó y ya he perdido la cuenta de cuantas veces la han podido ver en casa, en el coche... allá donde vamos, la peli viene con nosotros, se saben los diálogos y las canciones de memoria. El cumpleaños de Daniela fue de Rapunzel y tuvo su disfraz y su peluca de la que se ha convertido en su princesa favorita y ahí va todo el día disfrazada.

Su hermano se sonríe cada vez que la ve, y la mira con cara de amor diciéndole: Daniela, que guapa estás...

A Manuel lo podemos escuchar a menudo diciendo: "Rapunzelllllll, deja caer tu peloooooo" y otras parte de la peli.

Por supuesto, tienen el cuento también y cuando se lo leo y llegamos a una parte que toca canción en la peli, se ponen a dúo a cantarla y a mi me encanta escucharlos. Cuando terminan dicen: ya mami, sigue leyendo.

Hasta cuando seguirá la fiebre de Rapunzel en nuestro hogar??