Hace justo dos meses contaba que habíamos pasado de tener un bebé tumbadito a un bebé sentadito... y como el tiempo no pasa en balde, ahora lo que tenemos es un bebé reptador que se recorre la casa en busca de todo aquello que no debería tocar, enchufes, cables... abre las puertas de los muebles con gran soltura y esboza una gran sonrisa de satisfacción cuando lo consigue y comprueba que puede acceder a las cosas que hay en el interior. Ya no es raro encontrártelo en cualquier parte de la casa cuando tu lo habías dejado en su cuarto y pensabas que seguía allí jugando con sus juguetes de bebé... ahora sabe perfectamente irse al cuarto de sus hermanos donde encuentra cosas mucho más motivadoras, a parte de a sus hermanos a los que le hace pedorretas sin parar cuando ellos le provocan.
Su afición favorita en estos momentos... quitarse los calcetines y los zapatos. Cuando estás terminando de ponerle el segundo calcetín, el ya ha conseguido quitarse el primero y te mira sonriendo, mostrándotelo y esperando tu respuesta.
Cuando menos nos demos cuenta estaremos celebrando su primer cumpleaños.
