martes, 5 de julio de 2011

Miguel ya anda

Pues si, se puede decir oficialmente que Miguel ha echado a andar... no me dejo de sorprender cuando lo veo aparecer andando por las habitaciones, me parece mentira tenerlo ya danzando por casa.
Está encantado con su nuevo descubrimiento, lleva siempre una feliz cara de "qué distinto es el mundo desde esta perspectiva".
Esta tarde, hemos salido a la calle y lo hemos llevado andando de la mano y lo miraba todo con su preciosa cara de felicidad.
Hace un par de semana, cuando cumplió los 13 meses, empezó a soltarse a lo Frankenstein, con los bracitos bien estirados... desde hace unos días va con los bracitos más recogiditos, con su cuello encogido y sus pies un poco abiertos como un patito... TE LO COMES!!!
Comparando con sus hermanos, Daniela se soltó con 14 meses, aunque lo hizo con un paso mucho más seguro y prudente que Miguel, que va como un loco cayéndose todo el rato y Manuel, que salió andando a los pocos días de cumplir un añito ( claro que Manuel desde bien bebé, mostró un gran control sobre su cuerpo, que con 3 meses ya era capaz de darse la vuelta para dormir boca abajo ).

Cambios

Una de las características más pronunciadas del carácter de Manuel es su disgusto ante los cambios. No le gustan absolutamente nada por pequeños que sean ( o por pequeños que nos puedan parecer a los adultos ). Recuerdo muchas situaciones en las que queda patente esto que comento, desde la reorganización de juguetes o el cambio de sitio en la mesa, hasta el cambio de colegio.
Hace poco hemos cambiado a Miguel de sitio en el coche, hasta ahora iba sentado delante y ahora van los 3 juntos detrás. Pues cada 3 o 4 días me dice, cuanto estamos poniendo o quitando cinturones, que quiere que todo vuelva a ser como antes, que quiere que Miguel se vuelva a sentar delante y eso que aparentemente disfruta de tenerlo a su lado porque lo cuida y juega con el, incluso se duermen cogidos de la mano ( que a mi se me cae la baba obviamente ). Ahora que ha acabado el cole y están yendo a campamentos urbanos... primero en su cole, ahora en otro cole... y tampoco parece llevarlo demasiado bien, está irritable y enfadado. El primer día que nos dirigíamos al campamento en el cole nuevo me dice: mami, a que a veces tienen que cambiar las cosas?? y le digo: a que te refieres? - Pues a qué cambian los coles, los amigos...
Qué distinta es su hermana en ese sentido, no solo se adapta de maravilla a todas las nuevas situaciones sino que, además, disfruta de todas las novedades y sabe sacar la parte positiva del cambio.