Miguel, 5 años |
Ahora es un niño grande, con su piel blanquita que armoniza a la perfección con el color rubillo de su pelo y el marrón de sus ojos y pestañas. Lo sé, lo sé, esto me ha quedado muy rimbombante, pero es lo que veo desde el prisma de una madre enamorada :) Lo miro y no me puede parecer más bonito.
Mi niño, cara de bizcocho, que es tierno y tozudo a partes iguales.
Le cuesta aceptar las normas y a veces cuesta lidiar con él confirmándote que es indomable, pero después lo compensa con besos, abrazos y palabras dulces, como el otro día, que pasamos un rato a solas y me decía: que a gustito estamos los dos solos, verdad mami?
En fin, que mi chico chico se hace mayor. Felicidades!!!
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